lunes, 7 de julio de 2008

Sobre Ahmadineyad y sobre Payman Piedar, un iraní comunista libertario




Este señor que tan bien describen en clave satírica los amigos de Muchachada Nui tiene entre sus logros políticos como alcalde de Teherán:

(Copio y pego de www.biografiasyvidas.com)

"Su actuación como alcalde de Teherán fue bastante controvertida y suscitó el rechazo de los partidarios de la apertura. Nada más tomar posesión, impuso un sistema segregado de ascensores para hombres y mujeres en las oficinas municipales, cerró varios restaurantes de comida rápida y convirtió algunos centros culturales en lugares de culto y oración. Los reclamos publicitarios de los futbolistas de notoriedad internacional desaparecieron de las calles de Teherán.

Sus adversarios denunciaron su extremismo y advirtieron de que su elección podría empeorar la situación de los derechos humanos en el país y conducir rápidamente a una militarización de la vida política, para culminar en una “dominación fascista en el estilo de los talibanes”, pero sus seguidores no sólo desautorizaron esas sombrías predicciones, sino que insistieron en que “la verdadera libertad” se encuentra dentro de los parámetros de la Revolución Islámica.

Mientras Rafsanjani preconizó la reconciliación con Estados Unidos, Ahmadineyad adoptó una posición que parecía como un eco de la República Democrática Popular de Corea en la cuestión candente del programa nuclear. Su discurso no se apartó un ápice del islamismo radical y sus intervenciones electorales tuvieron una fuerte coloración socializante. Prometió conducir al pueblo iraní de nuevo hacia los principios de la revolución: el desarrollo económico basado en la justicia social y la defensa de la dignidad nacional en las relaciones internacionales."


También he encontrado una entrevista interesante a Payman Piedar, un comunista libertario iraní que tiene una publicación que se llama Nakhdar (Ni Dios, ni Amo, ni Jefes). Me alegra saber que hay vida fuera de los movimientos sociales bolivarianos y de los progres que frente al imperialismo de la oligarquía de EEUU alaban regímenes totalitarios como el iraní en los que la religión asfixia todas las libertades. Bueno, otro post debería ser dedicado integramente a los progres que comulgan con el famoso lema "los enemigos de mis enemigos son mis amigos", si Bush dice que Corea del Norte está en el "eje del mal", nosotros hacemos un artículo publicitario del país).

Aquí va la entrevista, sacado de ainfos:

03.11.05
Anarquismo en Irán: Entrevista con Payman Piedar

x Northeastern Anarchist

Payman Piedar es el editor de "Nakhdar", una revista anarcocomunista en farsi e inglés con un número creciente de lectores a nivel internacional, particularmente entre las comunidades iraníes en el exilio tanto en Europa como en Norteamérica

Aunque es muy modesto a la hora de hablar de sus actividades revolucionarias en las últimas tres décadas, lo cierto es que hay mucho que aprender de sus experiencias. Estamos muy orgullosos de haber tenido la oportunidad de publicar algo acerca de él aquí, en "Northeastern Anarchist" (revista de la NAF).

NEA: ¿Puedes comentarnos cómo te acercaste a posiciones revolucionarias? ¿Qué influyó en ello?

En 1969, cuando sólo tenía 13 años, el régimen del Sha anunció que iba a aumentar la tarifa del bus de 2 a 5 riales [en la época 700 riales equivalían a 1 dólar]. Esta subida tan brusca iba a afectar a la economía familiar. Así que se organizó una manifestación y yo participé en ella. Desde nuestra escuela una gran masa (hay que decir que agrupada espontáneamente) bajó hacia la calle "24 de Esfand’, que era la avenida principal y lo sigue siendo, rompiendo todas las marquesinas de autobús con las que se encontraba. La policía antidisturbios nos acosó durante dos horas. Fue increíble. Esa fue la primera "acción directa" en la que tomé parte.

En los dos años siguientes mi participación política fue de manera individual, escribiendo poesía progresista en la pizarra de la escuela. El lector ha de saber que la cultura persa en general, y la política en particular, es muy poética. Como hemos tenido miles de años de autoritarismo gubernamental, la resistencia política al status quo se ha manifestado a través de poesía metafórica, educando al pueblo a través de versos que podían ser recitados en la privacidad del hogar o en reuniones sociales. Como se suele decir "la poesía corre por nuestras venas".

NEA: Remontándonos a la revolución de 1979 ¿cómo eran los ambientes de izquierdas en el Irán de entonces? ¿estuviste involucrado en algún grupo revolucionario inmerso en esos acontecimientos?

Para responder a esta pregunta, habría que hacer un breve repaso a los 26 años anteriores a la revolución de febrero de 1979. El 18 de agosto de 1953, la CIA organiza un golpe contra el primer gobierno democrático en Irán, el del doctor Mosadegh (nacionalista burgués) y restituye en el trono al gobierno títere del Sha, lo que supuso un duro golpe tanto para los movimientos sociales como para las organizaciones revolucionarias. A pesar de ello, cuatro años después del retorno del Sha al poder, el 7 de diciembre de 1957, cuando el presidente Nixon visita Teherán, es recibido con una manifestación estudiantil que le arroja tomates. Ese día negro tres estudiantes fueron asesinados por la policía. Se convirtieron en mártires y ese fue el punto de arranque del movimiento estudiantil.

Sin embargo, en los siguientes catorce años, la sombra de la dictadura imperialista siguió predominando en el régimen fascista del Sha. La traidora dirigencia del Tudeh (el autodenominado Partido Comunista, que seguía las directrices de los vecinos del norte, los soviéticos) influía en la escena política desde su exilio en la Alemania del Este. Los restos del Frente Nacional (el partido burgués del Doctor Mosadegh) estaban totalmente desarticulados. En poco tiempo no hubo ningún resquicio para cualquier actividad u organización, por descontado tampoco para las revolucionarias. Todo indicio de descontento era aplastado rápidamente y los únicos espacios no demasiado intervenidos eran las mezquitas y las escuelas religiosas. A pesar de todo, durante ese período los más intelectualmente avanzados dentro del movimiento estudiantil emprendieron un meticuloso estudio de las condiciones socioeconómicas del país a lo largo del periodo posterior al golpe de Estado, es decir, estudiaron la transformación de un Estado semifeudal y semicolonial a una sociedad capitalista "periférica" (dependiente).

El "pacto Kennedy-Rostow" había operado esta transformación: impusieron una reforma agraria y nacieron relaciones sociales capitalistas. Por supuesto, para salvar la cara, el régimen títere del Sha intentó vender estas medidas como propias y las denominó "la Revolución Blanca". Resumiendo: lo que el corto gobierno de Mosadegh no tuvo la oportunidad de conseguir (o mejor dicho, lo que no le dejaron hacer) fue hecho mediante el poder imperialista de los Estados Unidos.

El análisis socioeconómico mencionado más arriba y sus consecuencias políticas están recogidos en el libro "Mobarezeye Mosalahane ham Strategy ham Tactic" ["Lucha armada: estrategia y táctica"] del compañero Masoud Ahmadzadeh, que junto al brillante "Mobarezeye Mosalahane va Rade Theory Bagha" ["Lucha armada y refutación de la teoría de la supervivencia"] del compañero Parviz Poyan se convirtieron en los puntales ideológicos de la organización revolucionaria "Organization of The Iranian People's Fedaie Guerrilla" (OIPFG). La primera aparición pública de esta organización revolucionaria tuvo lugar al amanecer del 19 de Bahman de 1349 (9 de febrero de 1971) cuando un grupo de trece guerrillas atacó a las fuerzas de seguridad "Siahkal" en el norte del país. Esto fue el inicio de la lucha armada.

Durante los tres años siguientes, mientras acababa el instituto, me convertí en un leal colaborador de la OIPFG. Distribuía (clandestinamente, por supuesto) sus panfletos en la escuela, dejaba copias en locutorios telefónicos, en bocaterías y en los billares que frecuentaba con los amigos.

Siete meses después de la entrada en escena de la OIPFG apareció otro grupo armado, "Peoples Mojahedin of Iran", con una ligera tendencia islamista (similar a la "teología de la liberación" de Latinoamérica). Sin embargo, en los años siguientes, hasta la revolución de febrero de 1979 y después de ella, se operaron en su seno transformaciones de las que no me ocuparé aquí. Dejé Irán rumbo a Inglaterra en agosto de 1974 y un año después marché a Estados Unidos para continuar mis estudios universitarios. Pero mantuve relaciones sólidas con la lucha armada en Irán durante los once años siguientes.

NEA: Antes de que Jomeini fuera capaz de liderar la oleada fundamentalista y la contrarrevolución ¿qué conquistas revolucionarias consiguió el pueblo iraní a través de los acontecimientos de febrero de 1979?

Bueno, por desgracia la mayoría de los iraníes fueron engañados para que apoyaran el referendum propuesto por el régimen de Jomeini (para el establecimiento de una República Islámica). Eso supuso la muerte para la izquierda organizada.

Sin embargo, antes de la reorganización de la contrarrevolución y su control total sobre todas las áreas de la sociedad civil, cada sector de la sociedad iraní estaba orgulloso de la libertad que había conseguido gracias a su propia autoorganización. Los trabajadores iniciaron el movimiento de las Shoura (soviets o consejos) en muchas fábricas e incluso los campesinos de la minoría turcomana (en el norte del país) se organizaron del mismo modo. Las mujeres organizaron una gran manifestación en defensa del derecho a negarse a llevar el atuendo religioso (que cubre todo el cuerpo). Los estudiantes celebraron vivos debates y empezaron a organizarse en varios grupos izquierdistas. Los kurdos (la más numerosa y radical de las minorías étnicas) inmediatamente crearon zonas autónomas bajo su control (tanto a través del burgués Partido Democrático del Kurdistán como del izquierdista pequeñoburgués Komole, que tenía en su seno una fuerte tendencia obrerista), con su ejército pishmerga, dispuesto a derramar su sangre en defensa de su territorio.

Pero, desgraciadamente, ninguna de las organizaciones de masas citadas aguantó más que unos pocos meses. La contrarrevolución creó varias organizaciones armadas reaccionarias, como el Pasdaran Enghelab ("el guardián de la revolución"), el Basij (formación armada juvenil) y, la peor de todas, el partido Hezbolá (a modo de brigadas fascistas, de "falanges") e inmediatamente comenzaron su labor destructiva y, en el caso de los turcomanos, a efectuar execrables ejecuciones. En el Kurdistán los bombardeos masivos de los campos acabaron con la obra que las masas habían llevado a cabo por sí mismas. Y, por supuesto, el régimen empezó a crear sus propias "shouras islámicas", "asociaciones de mujeres islámicas" y "asociaciones de estudiantes islámicos" (que fue la extensión de la organización estudiantil pro-Jomeini que existía anteriormente y que ya estaba activa antes de su retorno a Irán). Sin embargo, lo que nunca pudieron conseguir fue crear ninguna organización que pudiera afirmar ser el portavoz de los intereses de ninguna de las minorías étnicas.

NEA: ¿Qué fue de la izquierda radical iraní tras la contrarrevolución? ¿Hubo un activo movimiento en el exilio? ¿Cuál fue vuestra actividad política en ese período?

Para contestar correctamente a esa pregunta hay que señalar que la intensa lucha de clases (además del masivo frente anti-Sha) convenció a los imperialistas de que el tiempo del Sha había terminado. Finalmente aceptaron un compromiso con Jomeini, que prometió que residiría en la ciudad de Ghom y que no intervendría en la política de Teherán. Pero Jomeini no cumplió su palabra, fue muy astuto y engañó a todo el mundo. Engañó tanto a las masas iraníes descontentas como a los poderes imperialistas. No sólo nos hizo tragar su proyecto de República Islámica, sino que también desestabilizó más aún la región de Oriente Medio. El discurso de Jomeini de extender su reino en Iraq (ya que la mayoría de los iraquíes son musulmanes chiítas mientras que el régimen baazista de Sadam era suní) dio a los norteamericanos la excusa para dar la luz verde a Sadam para que invadiera Irán, con la esperanza de deshacerse de su régimen y sustituirlo por uno que estuviera más en línea con sus intereses.

No debemos olvidar que el régimen de Jomeini (durante la presidencia de Beni Sadr) bombardeaba constantemente la región rebelde kurda, que se halla en la frontera con Iraq, y había matado ya a muchos iraquíes. De modo que la situación era ya tensa. El estallido de la guerra entre Iraq e Irán a fines de 1980 dio a Jomeini la excusa perfecta para acabar de desmantelar lo que quedaba de movimientos populares y de organizaciones izquierdistas en el país. Llegados a este punto, todo el que pudo escapar al exilio lo hizo. La dirigencia Mojahedin ayudó a Beni Sadr (el primer presidente iraní bajo Jomeini) a escapar con ellos a París y crearon de inmediato el primer organismo burgués de oposición a la República Islámica, el Consejo Nacional de la Resistencia (NRC).

Para esas fechas acababa de terminar mis estudios en los EEUU y decidí mudarme a París para desarrollar una actividad política intensa. La organización con la que simpatizaba era un pequeño grupo que se había escindido de la OIPFG después de la revolución de febrero de 1979, siguiendo la línea teórica del compañero Ahmad Zadeh, denominado "Grupo Ashraf Deghani". Sin embargo, usábamos el mismo nombre (OIPFG) y simbología. Los siguientes dos años y medio (de 1981 a finales de 1983) fueron para mí los años más memorables en cuanto a organización y agitación política. Fuimos los primeros, entre todos los grupos, en iniciar una ofensiva frontal contra la pro-jomeinita Falange Islámica (que tenía vínculos con la embajada iraní), que intentaría echarnos de la Ciudad Universitaria, donde celebrábamos nuestros encuentros semanales. Además contaban con el apoyo tácito de los CRS (batallón especial de la policía francesa). Fuimos también los primeros en destacar que el NRC era la carta en la manga de los imperialistas, intentando aislarlos de los movimientos que realmente estaban tanto contra la República Islámica como contra el imperialismo.

NEA: Llega un momento en el que evolucionas desde el marxismo-leninismo a posiciones anarco-comunistas. ¿Puedes explicarnos qué te llevó a este cambio de orientación? ¿Cómo entraste en contacto con el anarquismo? ¿Hubo un movimiento conscientemente anarquista en la izquierda iraní?

La OIPFG era una organización realmente ecléctica. Se reclamaba marxista (sus análisis socioeconómicos de la sociedad iraní en mi opinión eran, y siguen siendo aún, muy válidos) y leninista, ya que creían en la organización vanguardista jerarquizada: el Partido Comunista (incluyendo el resto de concepciones arrogantes de Lenin, como que los trabajadores son incapaces de elevarse más allá del "trade-unionismo", por lo que necesitan de una vanguardia revolucionaria exterior a los procesos de trabajo para conducir al proletariado a la revolución). También incluían una pizca de maoísmo (la necesidad de crear un Ejército Popular) y de teoría foquista, guevarista (porque nosotros en principio no éramos un partido político, sino un grupo guerrillero que actuaría como una pequeña locomotora que ayudaría a poner en marcha la locomotora mayor, que era el movimiento de masas, dirigiendo la revolución).

Por supuesto que estos elementos diversos fueron contextualizados en la situación concreta de la sociedad iraní de entonces y me parecieron válidas durante mucho tiempo (1971-1985). Durante los años siguientes viví en Sudamérica. En este tiempo todavía recordaba, con nostalgia, el "camino trazado por los camaradas caídos" y defendía sus contribuciones teóricas. Rechazaba las facciones oportunistas que habían dañado a la organización y sentía que algo habíamos hecho mal. Aunque permanecí comprometido con lo esencial de mis ideales comunistas, la forma de organización me parecía cada vez más cuestionable. La derrota de la revolución en general (y específicamente de sus aspiraciones democráticas) y la destrucción de la izquierda iraní (un movimiento de aspiraciones socialistas) en particular, era muy difícil de digerir.

Así que, en busca de respuestas, comencé a releer los textos claves de Marx y añadí a mis lecturas varias escuelas de pensamiento de las que no había tenido noticia hasta entonces: el comunismo de consejos, el marxismo autonomista, la Escuela de Frankfurt y la Internacional Situacionista. También empecé a leer mucha literatura feminista y para levantar mi espíritu volví a leer novelas (la mayoría, de autores sudamericanos y europeos).

En 1989 se me ocurrió volver a los estudios. De este modo retomaría el hábito de leer más sistemáticamente. Esta vez elegí antropología y me mudé a Nueva York. Fue en 1990 cuando tuve mi primer contacto real con el anarquismo. Me uní a un grupo de estudio anarquista y no tardé en descubrir cuándo y cómo la clase trabajadora tomó el rumbo equivocado en su lucha histórica por la emancipación de la humanidad. Durante los años siguientes me centré en la lectura de los principales teóricos anarco-comunistas.

La respuesta a la última pregunta (la de si ha habido un movimiento anarquista consciente de serlo en Irán) es un rotundo no. No hay mucho anarquismo consciente de serlo dentro de la izquierda iraní. Peor aún, la mayoría de la izquierda radical en el exilio ha virado hacia la derecha, convirtiéndose en socialdemócrata.

Sin embargo, dentro de Irán he conocido a varios jóvenes anarquistas. Con Nakhdar pretendo que consigamos tener al menos una mínima incidencia y que la próxima generación no cometa los errores de las que la precedieron.

NEA: ¿Piensas que los anarquistas podemos extraer aspectos valiosos del marxismo tradicional?

Por supuesto que sí. Creo que los pensadores anarquistas, por desgracia, no han contribuido tanto como Marx (y algunos marxistas) en el terreno de la teoría económica. Por ejemplo, Kropotkin escribió relativamente poco acerca de eso. Marx aún es una referencia importante para todos los anticapitalistas. No hay que olvidar el impacto que para Bakunin tuvo "El capital". En mi opinión, Marx continúa siendo uno de los mayores revolucionarios de todos los tiempos. Añadiría que todos sus escritos tienen consistencia. No minusvaloraría sus escritos de juventud ni los separaría de sus obras posteriores.

Por supuesto, estoy en desacuerdo con su posición política contra Bakunin en la Primera Internacional y todo lo que vino después, pero esto no disminuye su valor. También diría que, en mi opinión, hay que diferenciar entre Marx y el marxismo (al menos lo que yo entiendo por él) y Lenin y el leninismo. Además, podemos aprender de pensadores marxistas de las corrientes antes citadas. Sin embargo, en el terreno organizativo, tenemos que estar al 100% con las ideas y las prácticas anarquistas. Al menos es por ahí por donde vino mi identificación con el anarquismo.

NEA: ¿Cómo es el actual clima político de Irán? ¿Ves potencial en algunas luchas sociales para que el anarquismo o prácticas comunistas libertarias ganen influencia?

El actual clima político en Irán es terrible. A grandes rasgos, hay una apatía general en todo el espectro político. La razón es que la presidencia de Jatamí (como habíamos pronosticado en Nakhdar) fue un engaño y no trajo ningún cambio sustancial. La esperanza era que pudiera sobreponerse a la fracción conservadora y conseguir tanto una liberalización de la atmósfera política como crear más empleos para la juventud (que actualmente representa el 65% de la fuerza de trabajo). No ha conseguido ninguna de las dos cosas. Se han cerrado periódicos, las demandas de los trabajadores con meses de salarios atrasados han sido ignoradas y dispersadas sus manifestaciones diarias ante las fábricas. Los aumentos salariales para profesores y enfermeros han sido pospuestos, se ha incrementado de nuevo el número de prisioneros políticos y las torturas a los estudiantes (y otros intelectuales) que se atreven a alzar sus voces.

Por último, la desesperación de la juventud en paro ha provocado el incremento de la adicción a las drogas (¡actualmente ascienden a más de 2 millones los adictos!) y de la prostitución. La corrupción crece imparable y el estilo de vida decadente de la pequeña clase de los "nuevos ricos" es enfermizo. Y todo esto cada vez es peor, ante la falta de expectativas progresistas a la vista. A consecuencia de ello, el iraní medio está completamente desesperanzado.

Sin embargo, hubo una tentativa el mes pasado por parte de algunos estudiantes radicales y algunos antiguos liberales, que publicaron una carta abierta en internet llamando a la comunidad internacional a presionar a la República Islámica para que celebre un referendum para la asamblea constituyente. Piensan que si pueden conseguir un millón de firmas (tanto de los iraníes del interior como de los del exilio), su plan tiene posibilidades de triunfar. Personalmente, no creo en ese proyecto.

Mi respuesta a la última pregunta es, de nuevo (y por desgracia), no. La actual apatía generalizada y la desastrosa situación de los movimientos de la clase trabajadora en particular (sin mencionar la práctica inexistencia de organizaciones políticas radicales) me hacen no tener demasiadas esperanzas en ello. Pero tampoco soy pesimista. Creo firmemente que la emancipación de la clase trabajadora está en sus propias manos. La situación es explosiva y en cualquier momento las masas pueden alzarse espontáneamente. Y de ahí es donde puede surgir la alternativa real. De cualquier modo, debemos ser realistas.

En Irán hemos vivido en una cultura política que nos ha influido de un modo autoritario durante miles de años. La tolerancia, incluso en el seno de la izquierda, no ha sido demasiada. Eso tiene que aprenderse. Y eso lleva tiempo. A estas alturas, deberíamos saber que un cambio social real (en un sentido verdaderamente radical) no ocurre de un día para otro. Lleva generaciones darle forma. Incluso en Occidente, donde ha habido precedentes históricos durante el siglo pasado, tampoco tenemos acontecimientos a la vista.

NEA: ¿Cuáles son las principales diferencias entre la organización del capital bajo el régimen imperial y ahora bajo la República Islámica? ¿Cómo han cambiado los modos de combatirla?

Antes de nada, debo recordar al lector que el régimen del Sha era un gobierno títere (de 1941 a 1953 del imperialismo británico y desde el golpe de 1953 hasta 1979, del estadounidense). Tas el golpe la compañía petrolífera fue dividida: 51% para los EEUU y 49% para el imperialismo británico. Hubo una presencia militar permanente de los EEUU en Irán (entre 10.000 y 20.000 soldados).

Hacia 1972, bajo la presidencia Nixon (con la doctrina Kissinger), el régimen del Sha se convirtió en el gendarme del Golfo Pérsico. Hay que decir que tras el fiasco de Vietnam la geoestrategia estadounidense había cambiado, introduciendo la regionalización del conflicto (Conflicto de Baja Intensidad). Consecuentemente, el papel de "perro guardián" en la zona fue encomendado al Sha. Llegado este momento, el Sha envió a las tropas iraníes a aplastar el levantamiento de las guerrillas marxistas en Omán. La creación de la OPEC fue, en estas circunstancias, una necesidad económica y política. El precio del crudo subiría (una derrota para los europeos, un triunfo para los EEUU) y al mismo tiempo el Sha ganaría a cambio armamento norteamericano por valor de billones. Asimismo, se generalizó el "dumping" de otros productos norteamericanos en el mercado iraní.

Resumiendo, durante 24 años el imperialismo económico, político, militar y cultural de los EEUU fue predominante en Irán. Los imperialistas europeos estaban presentes, pero en menor medida. La llegada de la República Islámica se produjo a través de un verdadero vuelco revolucionario, a pesar de lo mucho que es odiada en la actualidad por la mayoría de la población. Mientras que el régimen del Sha fue odiado desde el primer momento, llevó su tiempo (especialmente a raíz de los ocho años de guerra contra Iraq y del uso de la retórica nacional-chovinista contra los árabes) que la gente se diera cuenta de que el régimen islámico era el mayor obstáculo para un cambio social progresivo. Actualmente, en Irán el 89% de la población se opone al régimen. El 11% restante depende completamente del régimen. En otras palabras, de un modo u otro están comiendo de él.

Los imperialistas europeos son ahora la presencia predominante en Teherán. Por supuesto es así después del asalto a la embajada de EEUU por parte de estudiantes islámicos, que determinó la ruptura de relaciones entre EEUU e Irán. La mayoría de las inversiones de capital europeo se localizan en los sectores petrolífero/petroquímico y en las explotaciones mineras, también en la industria automovilística, electrónica

Sin embargo, la inclusión del régimen de Irán en el "eje del mal" debido al papel que juega en la región (apoyando a movimientos fundamentalmente islámicos, especialmente en el Líbano y ahora en Iraq) ha hecho que tenga que buscar la autosuficiencia en lo que a la industria ligera se refiere. La conexión con el programa nuclear paquistaní, así como otros ambiciosos planes, traen de cabeza al imperialismo EEUU en la región más inestable del mundo. La República Islámica ha estado hasta ahora tomando posiciones dentro de la lucha interna entre poderes imperialistas. Mantiene buenas relaciones con Cuba, que la está ayudando en el terreno médico a cambio de petróleo. Asimismo, han animado al capital y a los técnicos chinos a que participen en el desarrollo de sus infraestructuras de transporte.

Como podéis ver, hay diferencias entre los dos períodos en lo que respecta a la organización del capital. A pesar de ello, la constante es el 85% de la economía que continúa estando en manos del Estado. La iniciativa privada es reducida (sólo tiene presencia en el comercio y en la importación de bienes en la industria ligera y el sector servicios).

Respondiendo a la última parte de la pregunta, hay que decir que a causa del cambio de coyuntura histórica (señalado por hechos como el paso de la no-existencia de movimientos en tiempos del Sha a la aparición de la conciencia y la organización de millones de personas en todas las áreas de la actividad sociopolítica) se ha producido un cambio en la lucha tanto política como social y cultural. La participación de las masas, especialmente de las mujeres y los jóvenes, ha sido, en este sentido, enorme.

NEA: En los últimos años hemos asistido a un impresionante resurgir del movimiento estudiantil iraní. Éste siempre ha jugado un papel importante en la historia revolucionaria de Irán. ¿Qué opinas sobre el movimiento y su papel en la lucha iraní?

Pues sí, desde su aparición el movimiento estudiantil ha estado bastante activo. Como ya he dicho, la mayoría de los cuadros revolucionarios desde los 50 hasta los 70 surgieron de este movimiento. Sin embargo, tras la guerra contra Iraq, el régimen islámico trató de silenciar al movimiento estudiantil con una denominada "Revolución Cultural" (por ejemplo cerrando las universidades de 2 a 3 años para limpiar las asambleas estudiantiles de elementos radicales y admitiendo a los hijos de familias con "mártires" de guerra sin examen previo, "islamizando" así al movimiento).

Esto funcionó durante poco tiempo, pues a causa de la disminución de la calidad académica y, consecuentemente, del descenso del nivel de los graduados, el resurgir dialéctico del descontento hizo que el movimiento estudiantil tomara vuelo de nuevo. Tras el ascenso de Jatamí al poder a fines de los 90, se produjo un reverdecer del movimiento. Sin embargo, el liberalismo ha tomado el puesto de las ideas radicales de décadas previas. Pero, dado que Jatamí no está cumpliendo sus promesas, el propio conjunto de asociaciones estudiantiles se está convirtiendo en el talón de Aquiles del régimen.

En este punto debemos reconocer que a causa de su origen, mayoritariamente de clase media, las organizaciones estudiantiles no constituyen un todo homogéneo. La mayoría siempre estará por el status quo o como mucho tendrá un programa muy reformista (académico). Pero los pequeños, aunque muya activos, elementos radicales, han llegado a tener un papel revolucionario tanto a nivel teórico como de agitación/movilización. Y aquí es donde podemos hallar a la próxima generación de "intelectuales orgánicos" que todo movimiento necesita. Precisamente, en su última visita a la universidad de Teherán, con motivo del "16 de Azar" (8 de diciembre), el día del movimiento estudiantil, Jatamí, que está acabando su segundo mandato, fue abucheado y los estudiantes gritaron "Jatamí, qué pena das" y "¡Eres un traidor!" Podemos esperar que en esta coyuntura de profunda crisis socioeconómica y de legitimidad del conjunto del sistema, el movimiento estudiantil juegue de nuevo su papel histórico.

NEA: ¿Cuál es la situación actual del movimiento de las mujeres iraníes?

Hay un desnivel importante entre el movimiento estudiantil y el femenino en Irán. La igualdad de género y consecuentemente los derechos de la mujer tal y como los conocemos, son un fenómeno relativamente nuevo a escala mundial y aún más en el denominado "tercer mundo".

El régimen islámico de Jomeini supuso un retroceso en ciertos aspectos sociales (pérdida del derecho al aborto; desigualdad en las leyes de divorcio y de custodia de los hijos; vestimenta islámica obligatoria). Pero tras la guerra (y a causa de ella), la carencia de mano de obra cualificada acabó beneficiando a las mujeres, que ganaron un amplio espacio en la sociedad civil. Ellas han librado valientes batallas y han ganado unas cuantas. Ahora suponen el 60% del estudiantado universitario. En todas las áreas (ciencia, humanidades, arte) su participación se incrementa año tras año.

Bajo el régimen fascista de la República Islámica, Shirin Ebadi, la primera abogada iraní y activista por los derechos humanos, fue la primera "mujer musulmana" en ganar el Nobel de la Paz. El hecho de que ganara este premio, aunque fuera por un motivo político, puso en el primer plano internacional la lucha de las mujeres iraníes (así como la lucha por otros derechos democráticos). Eso ha presionado al régimen islámico y será sin duda de ayuda para la lucha de las mujeres en las siguientes generaciones.

Soy optimista, pienso que las mujeres iraníes (y las de todos los países) jugarán un papel muy importante (si no el principal) en cualquier movimiento por un cambio social radical. Después de todo ¿no son ellas (bueno, no todas ellas) las que darán a luz a las futuras generaciones de revolucionarios? y ¿no son ellas, junto al activismo masculino antipatriarcal, las que permanentemente reconducirán la causa hacia la igualdad de género? Por supuesto, junto al movimiento de las mujeres, no podemos olvidar el de los gays y lesbianas (que se encuentra dando sus primeros pasos en Irán).

NEA: La mayoría de las organizaciones sindicales de Irán son órganos estatales. Recientemente hemos sido testigos de cómo ciertos sectores del proletariado iraní sobrepasaban estas mediaciones a favor de una actuación autónoma. ¿Representa esto una mayor radicalización de la clase trabajadora iraní?

No necesariamente. Al menos en lo que sé, se trata más bien de una radicalización de cierto sector del proletariado. Podemos ver diariamente manifestaciones de su descontento en todo el país: huelgas, sentadas, paros Pero, dado que los trabajadores no tienen la libertad para crear sus propias organizaciones independientes del Estado y, consecuentemente, que los "sindicatos amarillos" son predominantes, no podemos hablar de un "sobrepasamiento" exitoso de estas mediaciones.

Sin embargo, en la atmósfera fascista actual, es claramente un avance que no puede pasarse por alto. Espero que más trabajadores se sumen, especialmente en el sector petrolífero, de este modo la presión contra la maquinaria del Estado podría facilitar la apertura de espacios para el avance de la lucha del conjunto de la sociedad. Eso está aún por ver.

NEA: A pesar de la retórica anti-imperialista de la República Islámica, continúa habiendo una fuerte inversión extranjera en Irán, sobre todo por parte de la UE ¿Puedes comentarnos algo acerca del papel del imperialismo en la explotación y la opresión de los iraníes?

Estáis en lo cierto. Como mencioné antes, ha habido un incremento en la inversión de capital extranjero en Irán. El Estado iraní se ha asegurado de que las ordenanzas laborales sigan estando a favor de los inversores imperialistas (contra los trabajadores en general, contra los sectores petrolífero, petroquímico y minero en particular). Largas jornadas de trabajo y la nula atención que se le presta a cualquier demanda de los trabajadores es lo que favorece la continuidad del ciclo del capital extranjero. Por otra parte, la militarización de la sociedad civil es otro favor indirecto a la dominación de las potencias imperialistas.

NEA: La administración Bush está apoyando a la resistencia iraní, particularmente al movimiento estudiantil. Esto supone un dilema para algunos de los que nos encontramos fuera de Irán. Queremos apoyar la lucha del pueblo iraní contra el autoritarismo y el capitalismo, pero no queremos apoyar la agenda imperialista, en particular porque sabemos que de ningún modo permitirá que los acontecimientos tomen un rumbo obrero. Por otra parte, queremos apoyar la lucha contra el imperialismo, pero no queremos caer en el error de la mayoría de la izquierda en el pasado, apoyando a Estados capitalistas autoritarios pequeños contra otros más grandes. ¿Puedes comentarnos algo sobre esto? ¿Qué posición crees que debemos adoptar para solidarizarnos sin apoyar a la república islámica ni hacerle el juego al imperialismo?

Exactamente. No queréis caer en la trampa de la retórica imperialista. Sabemos a ciencia cierta que las burguesías local e imperialista nunca quieren libertad para las masas oprimidas y mucho menos nada parecido a un programa obrero radical.

En el caso específico de Irán, el ejemplo fue el gobierno "nacional burgués" del doctor Mosadeqh, cuando había libertad para las actividades políticas. Sin embargo, los EEUU (en alianza con los británicos) preferían una monarquía inexperta que pudiera ser manipulada hasta convertirse en un perfecto títere, como fue la del Sha. Por lo que dejaron a un lado la democracia y restauraron una dictadura fascista. Ésa ha sido la política imperialista en todo el mundo durante medio siglo.

Por supuesto, los tiempos han cambiado y a los imperialistas no les importa tener regímenes que hagan la pantomima de las elecciones cada cuatro años. De este modo se puede adormecer a la gente y el capital puede llegar a ser el único "valor" cultural. De ahí es de donde se deriva el pretendido apoyo de Bush. Pero Irán (y la mayoría de Oriente Medio, por ahora) no es un sitio donde pueda jugarse a eso. Debido a que es una región de una altísima importancia geopolítica (contando con el 70% de las reservas mundiales de petróleo), el poder hegemónico de los EEUU no quiere regímenes que estén al 100% en sintonía con su ideario económico y político. No hay que extrañarse de que la monarquía primitiva saudita sea su régimen favorito: servil y leal hasta el fin.

Por tanto, no puede haber dudas para los izquierdistas occidentales a la hora de apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo de Irán. Los comunistas libertarios (y la izquierda en general) deben estar con el pueblo de Irán. Estad seguros de que de este modo no estaréis apoyando la agenda imperialista, sino sustentando con firmeza una agenda obrera radical. ¡Eso es suficiente para espantar no sólo a los imperialistas, sino también a sus aliados capitalistas/autoritarios (incluidos los liberales) en Irán!

NEA: Por último, vamos a preguntarte acerca del proyecto Nakhdar ¿Puedes hablarnos sobre la revista y sus inicios? ¿Qué éxito has tenido a la hora de contactar con otros iraníes (tanto en el interior como en el exilio) con ideas anarquistas? ¿Te apoya de algún modo la comunidad anarquista en tus esfuerzos?

A inicios de los 90 me uní a un grupo de camaradas que estaban publicando un periódico marxista libertario llamado "Ghiam" (Insurrección) en farsi. Era un proyecto de colaboración entre un puñado de camaradas de diversas tendencias dentro de la tradición marxista tanto de Europa como de los Estados Unidos. Mi colaboración duró dos años, hasta que el periódico desapareció. Murió debido a que cada uno de los componentes entramos en una crisis personal e ideológica. En mi caso, fue el principio del fin de mis tendencias leninistas.

Hace unos años entré en contacto con algunos de estos viejos camaradas (que viven en diferentes partes del mundo) para iniciar una nueva etapa de actividades ideológicas y políticas. Ya había empezado a traducir algunos textos teóricos básicos del anarquismo. A continuación, me planteé la idea de "Nakhdar" ("Ni Dios, Ni amo, Ni jefes") como una publicación comunista libertaria independiente para la comunidad de activistas radicales de Irán en el exilio.

Al principio, como cualquier nuevo proyecto, la revista fue acogida con júbilo. Algunos compañeros se comprometieron a colaborar, pero a la espera de que saliera el número de prueba. Debía ser una publicación teórica pero también de agitación que se publicara semestralmente. Sin embargo, la falta de compromiso por parte de la mayoría de estos compañeros ha acabado convirtiéndola en anual. A pesar de todo, la publicación de "Nakhdar" ha sido acogida con muestras de agrado. En su mayoría procedentes desde fuera de Irán, pero también se han puesto en contacto con nosotros desde el interior. A causa de la falta de fondos, los originales de "Nakhdar" se envían sólo a quince publicaciones iraníes en EEUU y Europa y a medio centenar de individuos distribuidos por diferentes países. Asimismo, está siendo introducida de forma clandestina en Irán, donde sus lectores van en aumento.

Es aún temprano para poder calibrar cuál será el impacto a corto plazo de las ideas anarquistas en el seno de la izquierda iraní. Nos encontramos, en este sentido, retrasados respecto a países de nuestra región, como Turquía. Cuanto más hablo con compañeros y amigos de la zona, más convencido estoy de que habrá un crecimiento del anarquismo a largo plazo. La gente joven de Irán (el 65% de la población tiene actualmente entre 18 y 25 años), que es mucho más independiente en lo que respecta a sus ideas políticas de lo que lo era antes, constituye una de las claves del éxito futuro de esta ideología. Por supuesto, las periclitadas políticas de la izquierda tradicional (autoritaria/jerárquica) son las principales razones para ser optimista.

Por lo que hace al apoyo de la comunidad anarquista internacional, sería de ayuda tanto el envío de dinero (no importa lo pequeña que sea la cantidad) como la redistribución de "Nakhdar" (mediante fotocopias) en la comunidad iraní de la zona en la que cada cual viva.

Hay un largo camino por recorrer, pero ya se ha dado el primer paso.


La entrevista fue hecha por Mark, Arya y Robin, tres miembros o colaboradores de NEFAC-Boston. Puedes contactar con "Nakhdar" en P.O.Box 380473, Cambridge, MA 02238-0473, Estados Unidos. La entrevista original en inglés: http://www.ainfos.ca/05/may/ainfos00339.html
Traducida al castellano por Manu García