domingo, 6 de diciembre de 2009

El asesinato de Rusia

Hoy me gustaría recomendaros dos documentales:

"El asesinato de Rusia"


y "Disbelief".


Este último es muy duro, ya que se centra mucho en el dolor de las víctimas de los atentados de 1999 y presenta mucha emoción y pocos datos. Ese año hubo una serie de bombardeos en bloques de edificios de los que se culpó a "los chechenos". Sin embargo, en Raiozan, un atentado similar fue abortado gracias a que los vecinos vieron movimientos sospechosos y avisaron a la policía. Se descubrió que los autores eran miembros del FSB (ex KGB) y los dirigentes de esta organización intentaron tomar el pelo a la gente diciendo, dos días después, que había sido todo un simulacro, no un atentado real.

Putin, por supuesto, dice que todo esto son "teorías de la conspiración" propagadas por Boris Berezovsky, un empresario del círculo de Yeltsin que se hizo de oro comprando empresas estatales a precio de saldo.
Las autoridades rusas, le acusan de estar detrás de los asesinatos de Litvinenko y Politkovskaya para desestabilizar el país y Berezovsky, y otros, acusan a Putin de ser él el culpable.

Lo cierto es que hubo un tiempo en el que estos dos personajes, Berezovsky y Putin, tenían una buena relación lo que demuestra este artículo en el que vemos que los dos disfrutaron de una fiesta en una mansión de Berezovsky en la Urbanización Sotogrande:


Me he comprado el libro de Aleksandr Litvinenko y Yuri Felshtinsky (Rusia dinamitada. Tramas secretas y terrorismo de Estado en la Federación Rusa) y no me gusta la forma en que alaban la política de saqueo de los recursos públicos de Yeltsin. Está claro que hay dos bandos bien diferenciados dispuestos a sacar los "trapos sucios" del contrincante. Por un lado, Berezovsky, un tipo que pasó a ser uno de los mayores multimillonarios de Rusia gracias a Yeltsin, y, en el otro lado, Putin, de la terrorista KGB a la Presidencia de Rusia. Como siempre, lo mejor es informarse y distanciarse de ambos sectores, las dos caras de la misma moneda, para entender qué ocurre:

"Este libro pretende demostrar que los problemas fundamentales de la Rusia moderna no se deben a las reformas radicales del periodo liberal durante los mandatos presidenciales de Yeltsin, sino a la resistencia abierta o clandestina que los servicios secretos opusieron a dichas reformas. Fueron ellos quienes desataron las dos primeras guerras chechenas a fin de apartar a Rusia del camino de la democracia y dirigirla hacia la dictadura, el militarismo y la patriotería. Fueron ellos quienes organizaron una serie de brutales atentados terroristas en Moscú y otras ciudades rusas como parte de las operaciones destinadas a crear las condiciones necesarias para la Primera y Segunda Guerras de Chechenia".

Otra cosa curiosa de todo este asunto es que Berezovsky, exiliado en Gran Bretaña y que tiene negocios con Neil Bush, apoya y financia documentales en el que se habla de terrorismo de Estado en la Rusia del agente del KGB, Putin. Y, por otro lado, en las cadenas estatales rusas se pueden ver documentales que denuncian el terrorismo de Estado del 11-s. ¿Estamos ante una guerra psicológica?





Berezovsky plantea el asunto en términos de dos bandos: el "liberalismo" representado por Yeltsin y sus amigos (él se mete en ese grupo) y los "comunistas" del KGB (donde estaría Putin).

Andrei Lugovoi (KGB), a quién Reino Unido culpa del asesinato de Litvinenko (ex KGB) dice que Berezovsky y Litvinenko eran agentes del MI-6, a quién acusa él del asesinato de este último como venganza de su colaboración con la policía española en la lucha contra la mafia rusa:

"¿Fue relevante la información aportada por Litvinenko? El ex agente ruso dio algunas pistas sobre la importancia que tenían algunos jefes mafiosos y qué tipo de relaciones podían mantener con altas instancias del Estado ruso. Los investigadores españoles carecían de información suficiente para poner a cada jefe en su sitio dentro de la complicada maraña de las sociedades criminales rusas. A pesar de que ya existe una abundante literatura sobre la materia, sólo la investigación sobre el terreno permite centrar cuál es la verdadera importancia de cada jefe y cómo son sus relaciones con otras organizaciones. Porque si algo distingue a las bandas mafiosas rusas es su constante evolución, sus complicadas alianzas, sus cambios de bando y, cómo no, sus guerras particulares.

Litvinenko tenía un buen conocimiento de cómo aparecieron en escena algunos personajes. Litvinenko trabajaba como teniente coronel en el URPO (Dirección de Elaboración y Eliminación de Actividades de las Organizaciones Criminales). Por tanto, conoció muy de cerca las actividades de personajes como Tariel Oniani, Zhakar Kalashov, Vitali Izguilov y Tiourin, entre otros. Oniani y Kalashov participaron en los primeros años noventa en muchos secuestros y asesinatos durante la etapa de las privatizaciones. "Hubo muchas muertes de personas que se negaban a vender acciones", comentó Litvinenko. Y tanto Oniani como Kalashov participaron en acciones coordinadas con algunos departamentos de la seguridad de Rusia. De hecho, a Kalashov, según Litvinenko, se le utilizaba para presionar a Turquía debido a su origen kurdo.

La lista de personas sobre las que informó Litvinenko alcanzaba a personajes que tenían sede en España. Era el caso de Oniani, Kalashov, Izguilov y Tiourin. Ellos formaban parte de la oleada de ciudadanos rusos que encontraron en España un buen lugar donde refugiarse por temporadas. Con el paso del tiempo, algunos de ellos habían elegido España como su domicilio habitual, como un lugar donde podían blanquear una parte de sus ganancias, y el centro desde donde dirigían todos sus negocios. La información de Litvinenko aportó también algunos datos sobre Roman Abramovich, actual presidente del Chelsea y propietario de importantes intereses petrolíferos en Rusia."


"A mediados de 2006, un año después de la "Operación Avispa" en la que se detuvo a uno de los cabecillas de la mafia rusa, Litvinenko mantuvo contactos con la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía con objeto de ampliar las informaciones sobre algunos de los capos que fueron detenidos en aquel operativo. También aportó datos de, al menos, dos mafiosos fugados en extrañas circunstancias pocos antes de su detención.
La información del ex espía ruso fue estimada por fuentes cercanas al caso como "fundamental y esclarecedora", y aportó las bases para la ejecución de la segunda gran operación contra el crimen organizado ruso en nuestro país: la reciente "Operación Troika"."

El abogado de Kalashov fue Gómez de Liaño:

"Durante la sesión de hoy, el abogado de Kalashov, Javier Gómez de Liaño, también denunció "el esperpento" que se ha producido en el proceso en relación al testigo protegido 'Tepro I', y al que se ha identificado como el narcotraficante Pablo Vioque, que falleció el pasado diciembre. Gómez de Liaño se encargó de su defensa cuando se encontraba enfermo terminal.

Según la documentación que obra en la causa contra Kalashov, Vioque confesó a la Policía que mantuvo contactos, mediante un intermediario, con el 'ladrón en ley', quien le pidió ayuda para blanquear una importante cantidad de dinero.

Sin embargo, Gómez de Liaño aseguró hoy --"dispensado del secreto profesional por la familia"-- que el fallecido le confesó, mientras se encontraba ingresado en un hospital, "cómo en la prisión le habían ido a ver funcionarios de Policía ofreciéndole, a cambio de que delatase a ciertas personas que la Policía estaba intentando detener y proceder contra ellas, facilitarle la libertad y protegerle parte del patrimonio obtenido con sus delitos".

En declaraciones a Europa Press, el letrado explicó que este testigo "se llevó al proceso después de tres años de instrucción, simplemente para contar mentiras". Gómez de Liaño, encargado de la defensa de Kalashov junto a la abogada María Dolores Márquez de Prado, criticó "duramente al Ministerio Fiscal por haberse prestado a este juego al que le ha llevado a la Policía".


Para Gómez de Liaño, es "el colmo del esperpento" que el fiscal se haya prestado a "poner como testigo protegido a un hombre con los antecedentes penales de Pablo Vioque, entre los que figura el intento de asesinato de un compañero de la carrera judicial, el fiscal Javier Zaragoza."




No deja de ser curioso también el artículo que podemos encontrar en la Red Voltaire, en él se presenta a Putin como una especie de super héroe cuya misión es impedir que los oligarcas "liberales" robaran lo que era del Estado Ruso y digo Estado y no pueblo, ya que la mafia estatal a la que Putin representa tiene sus propios intereses, bien diferenciados de los de los trabajadores rusos a los que él se dedicó y dedica a reprimir desde el KGB, luego FSB y después desde la presidencia del Estado:

"The collapse of the USSR unleashed a violent battle of influences among different components of the former Soviet nomenclature, essentially the new entrepreneurs engendered by Gorbatchov Perestroika. Under the pretext of going to individual property and to “privatization”, Boris Yeltsin liquidated at a very low price all the economic wealth of the country to thirteen individuals, the oligarchs, and by doing so he got his own share.

Washington expected that the crumbling down of the Russian Federation should follow the disappearance of the USSR allowing for the imposition of a total US prevalence. But, one of the Prime Ministers, Vladimir V. Putin, with the support of the former KGB networks, progressively deposed Yeltsin from power with the promise of impunity. Then the new master in the Kremlin devoted himself to recover all goods stolen by the oligarchs, confronting them, whenever possible, one by one."

Sobre las bombas del FSB en Rusia dicen:

"En 1996 l’armée russe, amère d’avoir dû quitter la Tchétchénie, cherche par tous les moyens à relancer l’offensive. En septembre 1999, quelques jours après que Vladimir Poutine eût été nommé Premier ministre, une série d’explosions fait plus de 300 morts à Moscou. La police accuse immédiatement les terroristes tchétchènes et l’émotion populaire pousse le nouveau gouvernement à relancer la répression militaire en Tchétchénie. Quelques semaines plus tard Poutine, devenu le chantre de l’anti-terrorisme, est élu président. Mais le 13 septembre, la concierge d’une cité de Moscou est alertée par la présence d’inconnus. Les habitants encerclent des hommes qui sont en train de poser des bombes dans les caves. La police les arrête, puis les relâche quand il s’avère que ce sont des agents du FSB.

Pour l’association Mémorial, les bombes de septembre 1999 sont la manipulation d’une faction des services secrets - à l’aide de leur homme de main, le tchétchène Chamil Bassaev, terroriste providentiel et ancien agent de la CIA en Afghanistan."

Habrá que seguir investigando porque esto es más complejo de lo que me pareció ayer cuando vi el documental...